¿Puede que le avise?
Han pasado ya unos años desde que un director de un Ayuntamiento me preguntara… oye, el nombramiento de una persona, (no competente) para una función… tiene que ver con la Integridad?
Yo le confirmé sus dudas… La gente que no es capaz para su trabajo cuesta a la Sociedad mucho dinero, porque no proporcionan resultados y además molestan a sus colegas. Es por tanto un daño que no se justifica. El “old boys network” (el viejo club de hombres dinámicos) si no tiene cuidado en la programación de sus citas; a veces no hay un control (screening) de los candidatos; tampoco se toman en serio los señales alarmantes desde la organización. Los directores, cuando están involucrados, no hacen un análisis fundamental para que sepan la causa de su mala decisión.
Recientemente tuve conocimiento de que en una organización pública se nombró a un interim manager, pues bien, conozco a esa persona y sé, por fuentes confiables, de su mal funcionamiento y resultados decepcionantes. También se cuestiona su comportamiento.
Dilema difícil
Su nombramiento, dentro de una organización conocida, me produce un dilema… ¿voy a informar a la organización sobre mis reservas? Sí o no…
Los argumento para el NO, ganan fuerza… eludo mi responsabilidad? me someto a los “chismes”? Podría significar un daño hacia la persona… pero aún me surgen las dudas, ya que, tratándose de dinero público, tenemos constancia de otros interim managers que ya han ido saltando de fracaso en fracaso, sin que nadie se diera cuenta de ello. Comparo entonces el daño a la persona con el daño a la organización pública y al menos me mantiene preocupado por un tiempo…, motivo extra para tomar la mejor decisión posible.
Pronto me encontraré con el director de esta organización. Le tomaré en confianza y compartiré con el mis cuidados, con el fin de que, el mismo, adopte su decisión, con toda la información disponible y tendente al éxito que se espera.
Henk Bruning