El círculo se rompe

Buen gobierno

El círculo se rompe

La Integridad representa, como diría Aristóteles, la plenitud. Si el círculo de los valores y normas comunes se rompe, corremos el riesgo de la irresponsabilidad y de la decadencia del buen gobierno. Los ‘Panama papers’ significan evidentemente un círculo roto. Los ciudadanos eligen un gobierno en base a un programa de futuro presentado por los partidos políticos. Para realizarlo los ciudadanos pagan impuestos. El gobierno pasará después a dar cuenta sobre su ejecución y los resultados. Los ‘Panama Papers’ muestran a un grupo, cada vez mayor de ciudadanos, que eluden su responsabilidad social. Se ajustan a criterios legales y a las mallas que proporciona la ley, pero dar después una explicación convincente resultará muy difícil.

¿Cual es la diferencia entre esquivar y evadir?

La consecuencia es que un grupo, cada vez menor de ciudadanos, debe pagar más a las cargas sociales. El pilar de ‘la solidaridad’ de la democracia sucumbe en tiempos de crisis.

Una ilustración actual de ese mismo círculo roto la ofrece hoy el Ayto. de Ámsterdam. Airbnb y el ayuntamiento acordaron alquilar casas privadas a los turistas, con motivo de compensar la escasez de hoteles. Con el acuerdo, Ámsterdam rompió el círculo del buen gobierno en dos aspectos: Primero el ayuntamiento no puede controlar a Airbnb. La compañía tiene su negocio en Holanda, pero no está ubicada formalmente en el país, por eso no debe dar cuenta a Hacienda de los resultados. En pocas palabras, es claro que la empresa no pagará el impuesto que seguramente le correspondería. Alquilar las casas privadas es un negocio de gran éxito. Sin embargo y de nuevo al ayuntamiento se le podrán disfrazar los ingresos y no se sabe en qué moneda se acabará pagando la imposición correspondiente. La prensa habla de 26 millones euros por año.

Los casos de ‘Panama Papers’ y Airbnb dejan claro que las reglas ya no cumplen con la dinámica internacional de la sociedad. Las empresas y los ciudadanos mismos, podrían agrandar su propio interés sin necesidad de la corrección para dar cuentas. No estará mal el propósito y quizá jurídicamente hasta sería legal, pero los resultados acabarían siendo más que incomodos para la sociedad en general. El hecho de que la ley permita las actividades no-transparentes afecta sin duda a la cita democrática que tenemos todos con Hacienda, para seguir manteniendo nuestra sociedad juntos y a punto. Uno es pesimista y cínico.

La integridad, según Aristóteles, no sólo contribuye a la felicidad de una persona, sino a la felicidad del conjunto, de la sociedad completa. Exactamente lo que ahora va tan mal.

Recuperación del círculo

La libertad de obrar es fundamental en la democracia. Ahora, sin embargo, los abusos tan escandalosos hacen difícil alcanzarla, por lo que se hace necesaria una nueva valoración de todo lo que la sostiene. ¿Cómo se podría mantener el apoyo de nuestros valores comunes y proteger, al tiempo, el interés general en contra de los gorrones (‘free riders’) descarados? El estado de derecho internacional tolera, hoy por hoy, las mallas legales y con ello debilita la defensa (nacional) de nuestra democracia así como la solidaridad. Esto va a requerir de una estrategia fuerte, para que el círculo se vuelva a completar de nuevo.

Henk Bruning